Cómo y cuándo podar el romero para evitar dañarlo

El romero (Rosmarinus officinalis) es una planta aromática muy popular, tanto por su atractivo en el jardín como por sus múltiples usos culinarios y medicinales. Esta planta perenne y resistente es originaria de la región mediterránea y se ha convertido en un elemento imprescindible en muchos hogares y jardines.
Uno de los aspectos más importantes para mantener la salud y el buen aspecto del romero es la poda adecuada. La poda regular ayuda a estimular su crecimiento, promover una mejor floración y prevenir enfermedades. Sin embargo, es fundamental saber cuándo y cómo podar el romero para evitar dañarlo y asegurarnos de que obtenga todos los beneficios de la poda.
Cómo podar el romero de forma adecuada

La poda del romero se puede dividir en dos categorías principales: la poda de formación y la poda de rejuvenecimiento o limpieza. A continuación, detallaremos cada una de ellas y proporcionaremos instrucciones paso a paso para realizar una poda adecuada del romero.
Poda de formación
La poda de formación se realiza en los primeros años de vida del romero, con el objetivo de darle una forma deseada y estimular un crecimiento equilibrado y compacto. Aquí te mostramos cómo llevar a cabo esta poda:
1. Selecciona la estación adecuada: La mejor época para la poda de formación del romero es a fines del invierno o principios de la primavera, antes de que la planta comience a brotar. Esto le dará al romero tiempo suficiente para recuperarse y desarrollar nuevas ramas antes de la temporada de crecimiento.
2. Prepara tus herramientas: Asegúrate de tener a mano unas tijeras de podar limpias y afiladas para evitar dañar la planta. También puedes utilizar guantes de jardín para proteger tus manos.
3. Identifica las ramas a podar: Observa tu planta de romero y elige las ramas que deseas eliminar para darle la forma que deseas. Busca ramas muertas, enfermas o dañadas, así como aquellas que estén creciendo en una dirección no deseada.
4. Podar las ramas seleccionadas: Con cuidado, corta las ramas seleccionadas con las tijeras de podar, asegurándote de hacer el corte justo por encima de un par de hojas o de una yema lateral. Evita hacer cortes demasiado cerca del tronco, ya que esto puede debilitar la planta.
5. Equilibra la planta: Durante la poda de formación, es importante mantener un equilibrio entre las ramas principales y las ramas secundarias. No recortes en exceso las ramas principales, ya que esto puede hacer que la planta desarrolle un crecimiento desigual.
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6. Limpia las ramas caídas y los residuos: Después de podar, asegúrate de recolectar todas las ramas y residuos caídos para evitar la propagación de enfermedades. Puedes utilizar una bolsa de basura o un cubo de jardín para desecharlos adecuadamente.
7. Riegue y fertilice: Después de la poda, riega bien la planta para ayudarla a recuperarse y aprovecha la oportunidad para aplicar un fertilizante equilibrado para promover un crecimiento saludable.
Esta poda de formación se puede realizar de forma anual en primavera para mantener la forma deseada de la planta y estimular su crecimiento.
Poda de rejuvenecimiento o limpieza
La poda de rejuvenecimiento o limpieza del romero se realiza en plantas más maduras y tiene como objetivo eliminar ramas viejas, secas o dañadas para fomentar un crecimiento saludable y vigoroso. Aquí tienes los pasos para realizar esta poda:
1. Determina el momento adecuado: La poda de rejuvenecimiento se realiza idealmente a finales del invierno o principios de la primavera, antes de que comience la nueva temporada de crecimiento. Esto le dará suficiente tiempo a la planta para recuperarse y desarrollar nuevos brotes.
2. Prepara tus herramientas: Al igual que con la poda de formación, asegúrate de tener tijeras de podar limpias y afiladas, así como guantes de jardín para proteger tus manos.
3. Examina la planta: Inspecciona el romero y busca ramas que estén muertas, secas o enfermas. Estas ramas suelen ser de color marrón o grisáceo y pueden estar quebradizas al tacto.
4. Podar las ramas seleccionadas: Con cuidado, corta las ramas seleccionadas justo por encima de la base de la planta o del punto donde se conectan con ramas más jóvenes y saludables. Asegúrate de hacer un corte limpio para evitar dañar la planta.
5. Equilibra la planta: Durante la poda de rejuvenecimiento, es importante mantener un buen equilibrio entre las ramas principales y secundarias. Evita recortar en exceso las ramas principales, ya que esto puede debilitar la planta.
6. Limpia los restos: Recolecta todas las ramas y residuos podados y deséchalos adecuadamente para prevenir la propagación de enfermedades.
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7. Riega y fertiliza: Después de la poda, riega bien la planta para ayudarla a recuperarse y asegúrate de aplicar un fertilizante equilibrado para estimular su crecimiento.
La poda de rejuvenecimiento se puede realizar cada dos o tres años, dependiendo del estado de la planta y del crecimiento de las ramas.
Cuándo es el momento oportuno para realizar la poda del romero

El momento adecuado para podar el romero dependerá del tipo de poda que se vaya a realizar. A continuación, veremos cuándo es el momento oportuno para cada tipo de poda:
Poda de formación
La poda de formación se realiza en los primeros años de vida del romero, cuando aún es joven y está en crecimiento. Lo ideal es realizar esta poda a fines del invierno o principios de la primavera, antes de que la planta comience a brotar. De esta manera, la planta tendrá tiempo suficiente para recuperarse y desarrollar nuevas ramas antes de la temporada de crecimiento.
Es importante evitar podar el romero en los meses de otoño e invierno, ya que esto puede debilitar la planta y hacerla más susceptible a enfermedades y daños por heladas.
Poda de rejuvenecimiento o limpieza
La poda de rejuvenecimiento o limpieza se realiza en plantas más maduras, con el objetivo de eliminar ramas viejas, secas o dañadas. El mejor momento para realizar esta poda es a finales del invierno o principios de la primavera, antes de que comience la nueva temporada de crecimiento.
Al igual que con la poda de formación, es importante evitar la poda del romero en otoño e invierno, ya que esto puede debilitar la planta y dificultar su recuperación.
La poda adecuada del romero es esencial para mantener su salud y promover un crecimiento vigoroso. La poda de formación se realiza en los primeros años de vida de la planta, mientras que la poda de rejuvenecimiento o limpieza se lleva a cabo en plantas más maduras. El momento oportuno para realizar estas podas es a fines del invierno o principios de la primavera, antes de que la planta comience a brotar.
Sigue estos consejos y tu romero prosperará, brindándote su maravilloso aroma, sus propiedades medicinales y una hermosa adición a tu jardín. ¡Disfruta de los beneficios de un romero bien podado y saludable en tu hogar!
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