Injertos: aprende su significado y beneficios

En la jardinería y la agricultura, los injertos de plantas son una técnica muy utilizada para mejorar las características de las plantas y asegurar su supervivencia. Mediante el injerto, es posible combinar dos variedades de plantas diferentes en una sola planta, aprovechando las características deseables de ambas. Esto se logra mediante la unión de tejidos de las plantas patrón (portainjerto) y las plantas injerto.

La propagación vegetativa a través de injertos ofrece numerosas ventajas, como la rápida producción de plantas, la eliminación de problemas de polinización, la obtención de plantas resistentes a enfermedades o condiciones ambientales adversas, y la conservación de variedades muy apreciadas. Además, algunos injertos pueden promover el crecimiento vigoroso de las plantas y aumentar la producción de frutas y flores.

En este artículo, te explicaremos en detalle qué es un injerto, los tipos de injertos más comunes y las técnicas utilizadas para llevarlos a cabo. Aprenderás todo lo que necesitas saber para utilizar esta técnica en tus propios cultivos y obtener mejores resultados.

¿Qué es un injerto de plantas?

Un injerto de plantas es una técnica de propagación vegetativa que consiste en unir el tejido de dos plantas diferentes para que crezcan juntas y se desarrollen como una sola planta. El injerto se realiza mediante la unión de las partes cambiales de las plantas patrón y las plantas injerto, lo que permite la continuidad del flujo de savia entre ambos.

Las plantas patrón son aquellas que proporcionan el sistema radicular y el tallo a la planta injerto, mientras que las plantas injerto son las variedades que se desean propagar. La unión de estas dos plantas permite aprovechar las características deseables de ambas, como la resistencia a plagas y enfermedades, la adaptación a determinadas condiciones climáticas o la producción de frutos de alta calidad.

Tipos de injertos de plantas

Injertos de púa

Los injertos de púa son una de las técnicas más comunes utilizadas en los injertos de plantas. En esta técnica, se corta una "púa" o brote de la planta injerto y se inserta en una incisión practicada en el tallo de la planta patrón. Luego, se cubre la zona de unión con un material protector, como cera de injerto o una venda elástica, para asegurar la correcta cicatrización.

Esta técnica se utiliza con frecuencia en árboles frutales y plantas leñosas como las rosas. Los injertos de púa permiten obtener plantas más vigorosas y productivas, ya que se aprovecha el sistema radicular de la planta patrón para proporcionar nutrientes y agua a la planta injerto. Además, esta técnica permite la propagación de variedades con características específicas, como frutos más grandes o mayor resistencia a enfermedades.

Injertos de yema

Los injertos de yema también son una técnica muy utilizada en la propagación vegetativa. En esta técnica, se corta una yema de la planta injerto junto con una pequeña porción de tejido circundante. Luego, se realiza una incisión en el tallo de la planta patrón y se inserta la yema en este corte. Se asegura con cinta de injerto y se espera a que se produzca la unión entre las plantas.

Esta técnica es especialmente útil para propagar plantas que no se pueden injertar mediante púa, como algunas frutas cítricas. Los injertos de yema permiten obtener plantas más rápidamente que con otros métodos y son especialmente eficaces para propagar plantas que tienen dificultades para enraizar por sí mismas.

Injertos de acercamiento

Los injertos de acercamiento son una técnica más compleja que consiste en unir el tejido de dos plantas en desarrollo para que crezcan juntas. En esta técnica, se selecciona una planta patrón y una planta injerto que son compatibles y se unen mediante una incisión en ambos tallos. El tejido de ambas plantas se mantiene en contacto hasta que se produce la unión y se forma una nueva planta.

Esta técnica es especialmente útil para propagar plantas que son difíciles de injertar de otras formas. Además, permite obtener plantas que son genéticamente idénticas a la planta madre, ya que ambas partes se desarrollan a partir del mismo tejido. Los injertos de acercamiento son comunes en la propagación de plantas trepadoras y en la producción de bonsáis.

Técnicas para realizar injertos de plantas

Preparación de los materiales

Antes de realizar un injerto, es importante preparar adecuadamente los materiales necesarios. Estos materiales incluyen un cuchillo afilado y desinfectado, un material protector, como cera de injerto o una venda elástica, y posiblemente hormonas de enraizamiento.

Es fundamental desinfectar el cuchillo y los materiales de injerto para evitar la transmisión de enfermedades entre las plantas. Además, es recomendable hacer los cortes con precisión y mantener los materiales limpios durante todo el proceso para evitar infecciones.

Preparación del portainjerto y la planta injerto

Antes de realizar el injerto, es importante preparar también el portainjerto y la planta injerto. Esto implica la selección de plantas sanas y vigorosas que sean compatibles entre sí. Además, es importante que ambas plantas tengan un diámetro similar para facilitar la unión de los tejidos y asegurar un buen contacto entre ambas partes.

Antes de realizar el injerto, se deben recortar las partes dañadas o débiles de las plantas y realizar cortes limpios en los tallos para facilitar la cicatrización. En algunos casos, puede ser necesario aplicar hormonas de enraizamiento para estimular el crecimiento de las raíces en el portainjerto.

Realización del injerto

El proceso de realización del injerto puede variar según el tipo de injerto que se utilice. Sin embargo, en general, se deben seguir algunos pasos comunes para asegurar un buen resultado.

En primer lugar, se debe seleccionar el lugar adecuado para realizar el corte en el portainjerto, teniendo en cuenta la ubicación de las yemas y las ramas laterales. Luego, se realiza un corte limpio en diagonal en el tallo del portainjerto. A continuación, se inserta la púa o la yema en el corte, asegurándose de que el cambium de ambas plantas esté alineado.

Después de insertar la púa o la yema, se debe asegurar la zona de unión con un material protector, como cera de injerto o una venda elástica. Esto ayudará a evitar infecciones y a mantener la humedad en la zona de injerto.

Una vez realizado el injerto, es importante proteger la planta injerto de la luz solar directa y las bajas temperaturas, ya que puede ser más sensible durante el proceso de cicatrización. Además, se deben seguir cuidados especiales en el riego y la fertilización para asegurar un buen desarrollo de la nueva planta.

Conclusiones

Los injertos de plantas son una técnica muy utilizada en la jardinería y la agricultura para mejorar las características de las plantas y obtener mejores resultados en los cultivos. Mediante el injerto, es posible combinar las ventajas de dos variedades diferentes y obtener plantas más resistentes, productivas y adaptadas a determinadas condiciones.

En este artículo, hemos explorado en profundidad qué son los injertos de plantas, los tipos más comunes y las técnicas utilizadas para realizarlos. Esperamos que esta información te haya sido útil y te motive a utilizar esta técnica en tus propios cultivos. Recuerda que el injerto requiere práctica y conocimientos específicos, pero con paciencia y dedicación puedes convertirte en un experto en esta técnica de propagación vegetativa.

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Referencias bibliográficas

• Smith, J., & Johnson, M. (2020). The Art of Grafting and Budding. Timber Press.
• Gilman, E. F., & Watson, D. G. (1994). Air layering, budding, and grafting: the propagation of trees. Wiley.
• White, M. M. (2004). Plant Grafting: Principles and Practices. HortScience, 39(7), 1549-1550.

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